Hace ya un par de semanas que pase un par de días de vacaciones en Port Aventura. Era mi primera vez y sinceramente fue una experiencia brutal.
Pero lo que más me llamó la atención, y a la vez es el tema de este post fue la cantidad de extranjeros (vaya, turistas) que se iban y venían tanto en el hotel como en el parque. Y mi reflexión va en torno a los misterios de la genética y la reproducción.
Es cierto que en este país donde vivimos los hijos suelen tener cierto parecido (a veces grande) con sus progenitores. Pero lo que ocurre con nuestros vecinos europeos es una cosa brutal. Parece mismamente que en lugar de tener hijos los fotocopiaran o los clonaran. Brutal.
Pensad en una típica familia irlandesa o alemana, son iguales, iguales!!! Con su pelo rubio y sus ojos azules o verdes...
Me resulto muy curioso y me llevó a pensar: ¿Será que por el calor de nuestro clima nuestros genecillos están más inquietos? ¿Será que en los países más centro europeos el mismo clima haga que los genes se adormilen y por eso se parezcan tanto, pero tanto, los hijos a los padres?
Me pareció curioso, o bien es que coincidí con mucha gente con estas características.